Un patrimonio histórico, cultural y ambiental excepcional, sinónimo de excelencia y belleza en todo el mundo, nos rodea cada día. Por eso, la responsabilidad de quien mantiene e impulsa una tradición artística y artesanal como la toscana es muy grande.
En la tierra que ha sido la cuna del Renacimiento, la orfebrería también tiene una historia importante e irrepetible, tan antigua como valiosa, cuyas raíces se remontan a los primeros asentamientos etruscos y que nunca se ha detenido a lo largo de los siglos, para llegar a nosotros a través de productos manufacturados y técnicas de elaboración que son el patrimonio de nuestra empresa.
El reto al que desde hace años nos enfrentamos con amor y pasión es el de impulsar y preservar el patrimonio cultural que ha hecho del «Made in Tuscany» una marca distintiva de calidad contemporánea, sinónimo de estilo y atención a los detalles, que solo en pocos lugares sabe expresarse con la misma maestría.
Nuestro compromiso con la protección de este territorio y con la difusión al mundo de sus maravillas nos ha llevado a menudo a estar en primera línea con actividades dirigidas a preservar y valorizar obras de arte y monumentos que son expresión tangible de la belleza que perseguimos en cada uno de nuestros productos.
